Biografía

BIOGRAFÍA / NOTA DE PRENSA

Ángel José Rodríguez Hidalgo (07 de abril de 1991, Punto Fijo), es un escritor y poeta venezolano.

Se inicia en el mundo de la escritura a los 15 años al crear una serie de composiciones musicales y poesías. En el año 2008, se muda a Caracas y comienza a darle cierta tónica especial a sus escritos, alimentándolos tanto de experiencias propias como de situaciones que vive y siente a través de amigos y conocidos. Tiene su propia manera de escribir, algunos lo han definido como “mini novelas”, donde en cada una juega con la mente del lector haciéndole sentir infinidades de sentimientos.

En septiembre de 2010 crea su primer y único blog titulado “Vinotinto” donde empieza a publicar parte de sus ideas, rimas o versos basándose en el desamor. Este mismo blog actualmente supera las 150,000 visitas, teniendo lectores en todo el continente.

“El amor es rojo y el desamor es Vinotinto”

El sentimiento creció y el público pidió más, por ello Ángel, a sus 21 años de edad saca al ruedo su primer libro titulado, al igual que el blog que lo dio a conocer, Vinotinto (2011), el cual comprende una colección de poemas e historias cortas escritas en verso que van de la mano del amor, engaños, distancia, ausencia y, por supuesto, el desamor como temas principales y responsables de su musa, pasando por un viaje de descripciones que terminan en finales inesperados.

Vinotinto estuvo disponible al público desde el mes de octubre de 2011, y tanto fue el apoyo que para el mes de mayo empezó a agotarse. Rodríguez, un joven que utilizando un lenguaje sencillo, pudo llegar a los ojos de adultos y también de otros jóvenes, incentivándolos a la lectura, siendo Vinotinto el primer libro que muchos han comprado.

sábado, 11 de mayo de 2013

Ese lunar




Ese lunar bajando por tu espalda
no puede ser obra de Dios.
Tan perfecto que parece un espejismo.
Quizás fue obra de Dalí,
utilizando al máximo el surrealismo,
haciéndole creer a cualquiera que no puede ser cierto.

Las mejores técnicas de escultura
las utilizaron moldeando tu cintura.
A estas alturas la medicina no ha avanzado tanto
como para encontrar la cura
que detenga a mis manos cuando la quiero tocar.

Sus hombros, ay sus hombros.
No hay astrólogo
que pueda armar un universo tan perfecto para mí.
Cada una de sus pecas fue colocada por Caín,
aunque suene inquietante,
ninguna fue colocada al azar,
si tienen la posición exacta
que me invitan a pecar con cada una de ellas.
Quizás puedan ser estrellas
porque a veces en lo oscuro no las veo
pero juego a que las puedo encontrar.

Su cuello,
su delicado cuello tan lleno de su aroma
no lo pudo haber hecho Él.
Tuvo que haber sido una mujer
con cuidadosos detalles.
Su cuello es el camino de Versalles
que me lleva hasta su boca.

¿Y su boca?
No, yo no quiero hablar de eso.
Sería una falta de respeto utilizarla para hablar
y no para dar besos, para darme besos.
La beso tanto cada día
que su boca
ya no forma parte de su cara,
sino de la mía.

Cuando sonríe
lanza un flash a mi cabeza
haciendo que todo se me olvide.
Cualquier hombre que se descuide
quedará atrapado
y decretado sin opción a desalojo
si llegan a ver sus ojos
cuando se quita el cabello de la cara.

Sus piernas
que se enredan con las mías al dormir,
siempre buscando la manera de no separarnos.
Pero ¿quién, en su simple sentido común,
querría alejarse de ella?

Sus pies,
tan delicados, tan perfectos,
que siempre la traen de vuelta a mí.
Sus manos, sus dedos largos
que ya me acarician por instinto
con esas uñas color vinotinto
como para que no se note cuando aprieta de más.

Su pecho y su abdomen,
siempre a la espera
de que mis dedos se asomen
para recorrerlo poco a poco
por su piel tan suave, su piel de seda.
Cada día decreto un toque de queda
por no querer salir de casa para besar su ombligo
y todo su cuerpo de pies a cabeza.

Con todo respeto, insisto:
Él no tuvo nada que ver aquí
y te juro que yo tampoco.
Es mera coincidencia
que en toda tu excelencia
seas perfecta para mí.
Y disculpa si me extendí,
Yo tan sólo quería decirte
que me gusta ese lunar.

Angel J. Rodríguez

2 comentarios:

  1. Excelente, como todas las demás. Tus escritos son sinónimo de perfección. Debo decir que cada palabra plasmada en este blog ha identificado un pedazo de mi vida, marcado un dia en mi historia, y usted, simplemente me ha enamorado con unas cuantas letras.

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  2. Como siempre excelente Querido Ángel, tus letras son realmente hermosas y tiernas que provoca leerlas siempre. Abrazos.

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